Acabo de agenciarme un libro titulado «O espello do gato«, de Álvaro Lago. Desconozco todo sobre la obra y el autor. Desconozco también si soy capaz de leer en gallego literario. Ya he descubierto que leo con gran soltura catalán zoológico, y con menos el lenguaje más poético y literario. Lo mismo me sucederá con el gallego, pero voy a echarle una intentona.
Traigo aquí este asunto no para demostrar mi desigual lucha con las lenguas de esta patria mía, sino por una cita que aparece al comienzo (no he leído más) de este librito.
Se vas dicirlle a verdade á xente, tráeche máis a conta facela rir: senón pódente matar.
Billy Wilder citando a George Bernard Shaw
No parece mal consejo…
Del autor he encontrado estas letras escritas por él mismo sobre él mismo hablando de él mismo:
Álvaro Lago. La biografía de un escritor es su obra: no hay otra vida más allá de ella. La existencia real, tangible, demostrable es una simple crónica notarial más o menos repleta de acontecimientos que, si bien condicionan al ser humano, nada tienen que ver con la existencia, independiente y libertaria, de lo creado. Sin embargo, la curiosidad es una humana virtud. Me nacieron en Compostela el día de Corpus del sesenta y tres, que aquel año coincidió con la muy católica festividad de san Antonio de Padua, que es santo con fama de casamentero desinteresado y de interesado encontrador de objetos perdidos. Pasé los ocho primeros años de mi vida en el galaico Macondo de Pontecesures; mi cuna tuvo siempre cuatro angelitos que me la guardaban: mis padres, mi abuela Nieves y mi hermano, que me enseñaron la mayor parte de lo poco que ahora sé.
Después, Pontevedra, uno de los más fuertes anclajes que tengo en la vida. O, más exactamente, el Museo de Pontevedra: el comienzo de la orgía perpetua. Amigos, bares, lecturas. Al llegar el tiempo, algunos años de invernía por las facultades compostelanas. Más tarde, con mayor voluntad que pericia y mayor adversidad que fortuna, un buen montón de oficios diversos por distintas ciudades de diferentes idiomas.
He publicado Na morte da miña avoa (In Dorna. Expresión poética galega, 1982), Fostocopias e nacionalismo galego y Fotoscopias e loita de crases (In Congreso interdisciplinario sobre a fotocopia, 1984), El tabaco en España durante la ilustración (1986), A derradeira expulsión do paradiso perdido (primera, 1987 – definitiva, 2001), Marginalia (1992), Helena (Ilustrado por Marta Montcada, 1993), Texto versus pretexto: A Casamenteira de Antonio Benito Fandiño (In A Casamenteira, 2000), Fado (novela) (1999), O crime do Pombal (Premio nacional de relato breve do Pedrón de Ouro, 2001), Historias (In La voz de Galicia, 2001-2002), Crípticos blues (2002), y Olvido a tres setiembres. Vida de Hermógenes González Blanco (2003).
Eres un crack, lo admito.
Yo bastante tengo con ser capaz de traducir un par de palabras del ruso en las webs donde me proveo de, ejem, información. 🙂
Gracias por tu intento lector. Para evitarte mayores problemas lingüísticos (no sé los demás; yo, al menos, escribo para que me lean), si me das una dirección de correo, te puedo enviar la traducción al español de este libro.
Un abrazo,
Álvaro Lago
¡Ostras! Qué lujazo poder contactar con un autor de verdad de una manera tan extraña.
Déjame leerte tal y como lo inventaste. Si me pierdo o me desanimo te lo haré saber.
De cualquier forma, mi dirección de correo es:
fran.delgado@hotmail.com
Gracias y prometo leerte (y comentarte).
¡Madre mía! Un blog con vista de un autor y todo.
Qué nivel!!!
Pues por más que comento cosas de Beyoncé o de Kylie Minoge no se pasan por aquí las cabritas…
Perra suerte la mía…
Y yo hablo todo el tiempo de George Clooney y nada!!!
¿será una conspiración?
O que al final son ellos los que quedan: una especie de interfererencia blogueril. Y la Billoncé, que venía para acá, se despista y se va para allá. Y tu Cluni, que iba para allá, se viene para acá.
Y en el camino se encuentran y…
Jard lac.