Con estos dos desopilantes conceptos creados por Muchachada Nui definiría yo mi entrenamiento. Y eso que el día que ha amanecido hoy en Madrid invitaba al correteo. Un cielo azul luminoso, marca de la casa, presagiaba buenas carreritas. Pero se me ha ido torciendo.
Lo primero, hacía más frío del que imaginaba. He salido sin guantes y los he echado en falta. Estoy en el parquecillo delante de mi casa esperando pillar la señal del satélite… y que no llega. Es extraño porque no suelo tardar más que unos pocos segundos, nunca más de un minuto. Los días cubiertos o con niebla suelen ser más complicados, pero con el cielo azul y el aire limpio… En fin, que me estaba quedando pelado de frío mientras me triangulaban. Tercer mal rollo: hoy estaba la calle llena de gente. Han dado las vacaciones a los estudiantes y está todo invadido. De manera que el slalom por las calles hasta llegar al Parque de la Quinta de los Molinos, un suplicio. Nadie se aparta. Es acojonante la falta de respeto que hay. Troto a ritmo muy suave por el parque para calentar y salgo a las pistas de Suances que están pared con pared. Primer vistazo y dudas: no hay ni un solo corredor. Malo. Hay una especie de estrado de madera. Peor. Hay un operario pintando las gradas. Puerta con candado. Cartelito. Remodelación pistas, etc., permanecerán cerradas los días 16 y 17. Hoy es 19. Claro, pero estamos en España. Vale. Hoy aquí no puedo hacer miles. El corazón me dice: «pasa y trota, que te dé el solecito y el viento». El cerebro me sugiere: «vete a la pista del Paraíso y haz allí los miles».
Pues hala, al Parque de Arcentales, a lidiar con los ancianos. Y eso es lo que me ha marcado hoy el entreno. Viejunos maleducados que no comprenden que otras personas puedan usar una pista deportiva para otras cosas que no sea pasear en grupo, desplegarse hasta ocupar todo el carril en varias filas, imitar a los caracoles, detenerse o cambiar de dirección sorpresivamente, colocar el cochecito con el nieto en medio y quedarse mirando al idiota que pretende correr en tales circunstancias.
Pero no valen excusas. Salgo el primer mil con decisión, zigzagueo en los primeros 400 metros y encuentro ya terrerno despejado (despejado de viejunos, porque está a la sombra y hay sal para derretir el hielo). Hago el primer mil en 4:11, muy suelto de piernas y con buenas sensaciones. Sé que no es mi ritmo y hago el segundo más comedido, a 4:13, que es justo lo que deseo. El tercero es demencial. Desde lejos voy gritando a un grupo: «Paso, por favor, déjenme un hueco»… Nada. Tengo que parar, literalmente, para pasar entre ellos andando y no arrollarlos. Les digo que es una pista deportiva y que tienen que dejar pasar a los corredores. Me increpan. El mil está perdido, pero acelero en el segundo 500 y lo termino en 4:18. Lo peor no es el tiempo, que está desvirtuado por el encontronazo, sino el mal rollo de parecer encima maleducado cuando son los viejunos los que no se saben comportar. Y al paso que van, cuando termino el mil y descanso mi minutillo de recuperación, aún están por el carril, en tres grupos. Acojonante. Voy gritando con un poco ya de mala leche: «¡Paso, paso!». No se aparta ni uno. Hasta llegar al 500 no consigo pillar ritmo, pero se me va de nuevo a 4:18. Pues nada, qué le vamos a hacer. Tengo más suerte en el último, porque ya las hordas seniles han sobrepasado el inicio de mi serie y me encuentro el carril parcialmente descongestionado. Esquivo a una señora bamboleante, luego a una madre con el carrito del bebé y termino en 4:12.
Pues no sé qué decir. Me jode correr así, con malas sensaciones, porque parece que soy yo el maleducado. Y no lo soy. Soy extremadamente educado, y siempre cedo el paso a todo el mundo. Pero bueno. Los miles han salido reguleros: no han estado mal, dadas las circunstancias (circuito con cuestas, con sal y hielo, con ancianos merodeantes), y he cumplido el objetivo de hacer una media por debajo de 4:15.
Pcha, reguleros.
6k (5:56) + 5×1000 r1′ (4:14) + 2.192k (5:35)
Nº |
Tiempo |
P Med |
P Máx |
1 |
4:11 |
170 |
180 |
2 |
4:13 |
178 |
185 |
3 |
4:18 |
176 |
185 |
4 |
4:18 |
179 |
187 |
5 |
4:12 |
180 |
190 |
No lo entiendo,que argumetos te dicen ellos cuando les dices que la pista es para correr??
Cada vez estoy mas agusto de vivir donde vivo,no pasan cosas tan raras como en otros sitios.
Respecto a la educación,yo tambien tengo mucha,cuando van por la calle 1 andando o a 7´el km trotando,primero aparto con algun codo que otro y luego siempre pido perdón,curiosamente a la siguiente vuelta ya no van por la pista uno.
Y respecto a las series,pues dadas las circunstacias muy bien,eso si,si llegas a estar solo seguro que al no calentarte no te salen los tiempos ni de coña 😉
Y mientras no te den de bastonazos…
Con los debidos respetos, Yoku.
(1) Los días 16 y 17 estaban cerradas las pistas porque el 19 se inauguraba la placa en recuerdo de Dani Guzmán, «Pegasito», atleta fallecido del Club de Atletismo Suanzes de San Blas y estaban adecentándolas; el 18 estaban abiertas; y el 19 de diciembre se cerraron hasta por la tarde para dejar todo preparado hasta las 17h30 para la ceremonia de descubrimiento de una placa conmemorativa y de los actos atléticos de homenaje (relevos de exhibición, pruebas de velocidad y de medio fondo de todas las categorías desde prebenjamines hasta veteranos): fue bastante emotivo. No se trata de que estemos en España, sino de que esa mañana no se podía dejar abierta con todo preparado.
(2) Tampoco estoy muy de acuerdo con lo que dices sobre el parque de Arcentales: no es una «pista deportiva especialmente reservada para corredores», sobre todo si éstos quieren a un determinado ritmo rápido, y creo firmemente que hay que compartirla con los demás usuarios del parque, estén paseando o no. Para hacer series rápidas, basta ir muy temprano por la mañana (hay un grupo de atletas que corren a las 6) o por la noche (los del Suanzes, por ejemplo, van en invierno hacia las 20 y nunca les he oído hablar de problemas; yo mismo estuve la otra tarde haciendo unos cuantos miles y no me encontré con nadie…)
(P.S. Sí, pone «circuito deportivo del parque de Arcentales» en dos carteles, pero no creo que de ello se deduzca que es una pista de atletismo o un carril bici, por ejemplo, y que los corredores tengan prioridad; si te trataron maleducadamente es otra cuestión, claro).
Vaya… si sabía que al final el malo era yo.
Pablo, vuelvo a decirte que soy una persona muy educada (de más) y que así me luce el pelo siempre (no sólo en esto de correr). Jamás digo nada a nadie cuando corro por la calle y veo que caminan en mi dirección y no hacen la mínima intención de moverse. O cuando se despligan como los hermanos Dalton, ocupando toda la calle. Yo reduzco mi ritmo, me paro, o me bajo a la calzada, o lo que sea. Y pienso para mí que soy un gilipollas, porque podría ser que el «otro» también hiciera el mínimo esfuerzo de apartarse unos centímetros. Se supone que todo el mundo tiene derecho a circular por cualquier sitio. Me pregunto si en el concepto «todo el mundo» quedo incluido o excluido yo. Vale, no respondas. Ya lo sé.
En general tengo comprobado que la gente mayor (ancianos) son muy mal educados para todo. También he comprobado que la gente muy joven es también muy maleducada. Quizás sólo el abanico de 30-50 conserve algún rastro de respeto y educación para con los demás.
Insisto, aunque parezca pesado: yo siempre cedo el paso a todo el mundo, corriendo, andando, nadando, en bici, conduciendo…
Es cierto que la pista deportiva del Paraíso no es exclusiva y está abierta a paseantes. Por supuesto, y me parece fabuloso. Y tienes razón que a primera y a última hora está casi despejada y se puede correr de maravilla. Siempre que puedo voy a primera hora y no tengo problema. Pero el otro día no era a primera hora y hacía sol: estaba hasta las trancas de ancianos. Ya lo sabía. Pero creo que igual que ellos tienen derecho a pasear, tienen que comprender que otras personas también tenemos derecho a usar esa pista deportiva medida, pensada para corredores y ciclistas, para nuestros asuntos. Si hay sitio para todos. Pero no me parece bien que se crean con todo el derecho a usarlo en exclusiva ellos, y encima me hagan aspavientos y me llamen maleducado y otras cosas cuando –amablemente– les pedí por favor que me dejaran un huequecillo para pasar.
No puede ser que todo el mundo tenga derecho a todo… menos yo.
Y ya me estoy empezando a cansar.
En cuanto a lo de Pegasito, sé quién era y su lucha contra el cáncer. Desconocía que le iban a dedicar una placa y me parece estupendo. No me pareció leer nada de eso en el cartelito que había en la puerta de las pistas. Di por sentado que era parte de la chapuza nacional lo que era un acto programado. Lo siento.
Saludos 🙂
No eres EL malo. Eres uno de tantos malvados de los que pululan por este mundo, esos que caminan a dos patas, je. (Es broma)
Yo en lo de los abuelos estoy un poco con Pablo, la verdad. A veces he vuelto a casa cabreada porque no he podido hacer un buen entrenamiento porque el parque estaba petado de gente paseando (si te parece que había gente un día de entre semana por la mañana es porque no lo has intentado un domingo de primavera por la tarde), pero la verdad es que no se me había ocurrido ni pensar que los corredores tuvieran preferencia en ningún lugar del Parque del Paraíso. No salgo a correr a ciertas horas en ciertas épocas, y ya.
Con lo que sí he piado largamente (y he escrito alguna entrada) es con lo que respecta a las pistas de Suanzes, que la gente se meta allí a pasear (teniendo el parque de la Quinta de los Molinos al lado, por ejemplo), sí que me parece de juzgado de guardia.
En fin, seamos positifos: si te quejas de que no te dejan correr todo lo rápido que quisieras es porque puedes correr rápido. Y que dure 😉
Yo no he pedido prioridad. Sólo igualdad.
Pero vamos, que sí, que soy el malo.
Sólo espero que nadie de los aquí reunidos esté presente el día que yo me vuelva malo de verdad.
Porque puedo serlo.
Extremadamente malo. Inconcebiblemente malo.
Igual me lo planteo para el año que viene.
Queridos Reyes Magos:
Como he sido un niño bueno aquí os dejo mi lista de regalos que os pido.
-Sacos de cemento.
-Anzuelos variados.
-Clavitos, clavos, tornillos…
-Tenazas, sierras y cosas de bricolaje con humanos en general.
-Ácidos (potpurrí).
Claro. Eres malo, como todo el mundo. Acuérdate de Milgram. O de este otro del otro día. Hacia la igualdad por la maldad. :S
Y lo dejo, que me pongo pedante.
1. A acelerar se va uno a un parking del carrefú, Yoku. Te coges una recta y ahí a dejar las gomas.
2. O a una pista de atletismo. Si te tocan series, te buscas aunque sea la pista en c’al coño. Si te rindes a un plan y éste te dice miles, hazlos bien. Pero te jodes y los haces en pista.
3. Tú no conduces mucho a las 11am por los barrios populares, ¿nein? Ahí sí que desarrollas gerontofobia de la gorda…
En arresumías cuentas: que ya llegaremos a viejunos.
Que sí, que ya lo sé. Que todo el mundo tiene derecho a hacer lo que le salga de los huevos menos yo.
Y a viejunos llegaréis vosotros. Los vampiros no envejecemos.
Y el año que viene voy a subir mi volumen de hijoputez, cabronerismo y malahostitú, y se va a cagar la perra.
Yoku, ¡gracias por tomarte la molestia de redactar tan larga respuesta!
¡Pero conste que yo no he dicho que seas el malo!
Y no, hombre, ¡no te vuelvas un cabrón! Yo creo que siempre es positivo y más gratificante (incluso para uno mismo) ser bien educado, respetuoso y tolerante frente a la mala educación ambiente: que, bien pensado, quizás (?) no sea una actitud mayoritaria, pero que en todo caso sí que se nota mucho más… por no hablar de lo que jode la vida a los demás!!
¡¡Un saludo!!
Las brujas, sin embargo, somos viejunas desde pequeñitas y nos cruzamos a 7′ el km por delante de los que hacen series. Aunque todo el mundo sabe que bien podríamos ir a 3:30 en cuanto nos lo propusiéramos. Lo que pasa es que no queremos.
Y no somos educadas.
No se tome en serio el comentario anterior. Es producto de la frustración.
Je, je, Ana, a mí también me gustaría hacer series a 3:30 (quizás que si las hago de 10 metros lo mismo puedo conseguir esa velocidad 😉 ). Y sobre los rodajes a 7′ o más, pienso que deberían ser incluso obligatorios 😉
Viejunos…